
A lo largo del tiempo han sido muchas las mujeres que han tenido que ceder su protagonismo en muy diversos campos, sólo por su condición de mujer. Quizás por eso se explique el hecho de que hubo que esperar hasta el año 1983, para se concediera el premio Nobel de medicina en solitario a una mujer.
Fue para l
a especialista estadounidense en citogenética Barbara McClintock, por su trabajo que permitió entender los mecanismos de recombinación y transposición de genes.
Si queréis ampliar esta información:
http://www.eldiario.es/retiario/Barbara-McClintock-Nobel-Medicina_6_708039208.html
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