Estamos hablando de los iglúes, esas casas construidas con nieve y que han servido de alojamiento temporal a los inuis y otros pueblos en sus recorridos de caza.
Pero cómo es posible que dentro de estas construcciones se mantengan esos "agradables 0º centígrados". Pues bien esto es posible debido al poder aislante de la nieve, es decir, el calor que se genera dentro del iglú, se impide que salga al exterior. Los iglúes como ya hemos dicho se realizan con nieve comprimida, que mejora aún más su poder aislante. Aunque se tenga una fuente de calor dentro, el frío exterior es tan intenso que hace que el iglú no se derrita.
La puerta del iglú está abajo y tiene un ángulo que impide que el viento entre apagando el fuego o causando más frío, y la suelen tapar con una piel. Además se puede hacer un agujero encima para que el humo se escape y no asfixie a quienes viven dentro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario