¿Los últimos lobos de Andalucía?

Con la llegada del nuevo año, toca hacer balance de algunas de las especies animales emblemáticas que tenemos en nuestro entorno cercano y que están seriamente amenazadas. Y dos de los más hermosos animales que tenemos la inmensa fortuna de que pueblen nuestros montes cercanos, estos son el lobo y el lince los dos depredadores máximos de nuestra península y por ende de Andalucía, que copan la cúspide la cadena alimentaria.

Última foto realizada de un lobo en Sierra Morena (2006)

Pues bien el lobo, ese bello e imprescindible animal, que en Sierra Morena está ahora más que nunca, al borde de la extinción ya que solo queda un grupo reproductor de lobo ibérico, según los últimos datos oficiales disponibles.

La pérdida de ejemplares arrancó a principios de siglo, cuando ya estaba vigente el programa andaluz de protección del lobo, una especie protegida por la normativa regional desde los años ochenta. En 1999, había documentados ocho grupos familiares que se habían reproducido. Pero, diez años después, ya solo había constancia de un grupo.
El rechazo social hacia el lobo en Sierra Morena, que acaba en su persecución y muerte ilegal, no viene desde la ganadería. Se centra, según el artículo publicado en Biodiversity and Conservation, en la caza mayor. Los ataques al ganado doméstico han caído de forma drástica y ya son solo anecdóticos. En 2002, se constataron unos 40 en Sierra Morena. Diez años después, sólo se pudo confirmar un ataque al ganado.
Asi pues el verdadero problema reside en las monterías, las que en nuestra Sierra Morena son muy habituales. Según López-Bao, el lobo tiene un "efecto de distribución y dispersa" a los ciervos cuando entra en un coto. Es decir, aleja las presas que los cazadores quieren abatir, por lo que tiene impactos económicos sobre el sector. El problema, según se resalta en el artículo, no estaría en los ataques a los ciervos. "Representan menos del 1% de los impactos sobre los ciervos", afirma López-Bao. El conflicto se centra en el impacto económico que supone la entrada del lobo en un coto. Eso lleva a que los persigan y eliminen.

Lince Ibérico. EUROPA PRESS/IBERLINCE

Otro tanto pasa con nuestro gran gato "El lince",que aunque su situación ha pasado de peligro crítico a peligro, sigue siendo muy delicada, prueba de ello es  que este año 2015 han fallecido 22 linces en nuestra península, 15 de ellos por atropello.
El lince animal territorial, necesita de nuevos espacios de caza y en la actualidad las infraestructuras copan gran parte de los espacios naturales, con los consiguientes peligros de atropello, entre otros. Además las enfermedades que aquejan a su principal alimento, que son los conejos, tampoco ayuda a su recuperación.
En 1989, se censaron unos 1100 linces, ahora se baraja la cifra de 320 ejemplares, casi exclusivamente en Andalucía y en concreto buena parte de ellos en nuestra provincia (Sierra de Andújar y entorno del río Guarrizas). 
Confiemos que el nuevo año traiga buenas noticias para estas especies y en consecuencia para todos nosotros, ya que en la naturaleza todos dependemos de todos.